¿Por qué terapia individual?

¿Terapia de grupo o terapia individual?

Ha llovido mucho desde los inicios de los grupos de auto-ayuda de alcohólicos anónimos allá por 1935 en Ohio (EE.UU). Desde entonces, ya no solo el abordaje del alcoholismo, si no el tratamiento a diversas adicciones a seguido el formato de terapia de grupo. Lo cierto, que ha mostrado ser muy eficaz en el tratamiento, pese a la estadística de recaídas que arroja el fenómeno de la adicción.

La terapia de grupo es sin duda muy interesante en adicciones, donde se expresan las dificultades y los logros. El grupo de autoayuda es una herramienta útil en el tratamiento de las adicciones, ya que entre los miembros que lo componen se genera un sentimiento de pertenencia, una identificación y empatía con el otro, y por lo tanto, una motivación y fuerza en el cumplimiento de sus compromisos adquiridos. No obstante, no a todas las personas les interesa, o creen que les podría ser de ayuda la terapia de grupo. Encontramos personas que muestran más dificultad para abrirse y hablar de ciertos aspectos delante de personas desconocidas. Hay personas más tímidas e introvertidas que les cuesta hacerse su hueco en los grupos, cada vez más numerosos.

Luego encontramos personas que manifiestan que por su situación socio laboral o profesional, temen, que el problema de su adicción trascienda a otras personas y sea descubierto, temiendo que pudiera repercutir en su profesión.
Lo cierto que las casualidades existen y en una ciudad pequeña, siempre es posible que al grupo de terapia o vinculado a este aparezca un vecino, conocido, familiar, compañero de trabajo, amigo, etc.

Hay personas que muestran dificultad, temor, reservas y desconfianza para hablar y expresarse libremente en un grupo. Por lo que realmente dejarían pasar (en el caso de que se atrevieran a entrar) mucho tiempo sin realmente avanzar en la terapia. En cierto modo pasarían desapercibidos, dejando su hueco de tiempo a otros compañeros. Lo cierto que viven el grupo con cierta tensión.